MANIFIESTO 1º DE MAYO 2018
IGUALDAD, mejor EMPLEO, mayores SALARIOS y PENSIONES dignas
En este 1º de Mayo, Día
Internacional del Trabajo, CCOO y UGT animamos a la participación de las
trabajadoras y trabajadores para luchar contra la creciente precariedad y
desigualdad laboral, agravadas por los años de crisis económica, por las
reformas laborales y por las políticas de austeridad impuestas por los
sucesivos gobiernos desde los inicios de la crisis en 2008; precariedad y
desigualdad que, pese a la recuperación económica, sigue aumentando.
La economía española lleva cuatro
años creciendo, un 3,1% en 2017, y las previsiones son de un 2,7% para 2018. Ya
hay más empresas con beneficios que antes de la crisis y los dividendos
repartidos están en máximos. Pero la desigualdad y la pobreza están en niveles
muy superiores a los que había antes de 2008. La pobreza se ha cronificado;
1.210.000 hogares tienen a todos sus miembros activos en paro y 1.200.000
personas carecen de ingresos de origen laboral (salario, pensión, prestación o
subsidio). El empleo crece, pero a costa de mayor precariedad. De hecho, sigue
aumentando el número de personas que en nuestro país se encuentran en riesgo de
pobreza, ocupando España el puesto 26 de 28 en la UE.
La devaluación salarial y la
precarización de las condiciones de trabajo, promovidas por la reforma laboral,
fomentan una recuperación basada en un reparto desigual de la riqueza y fomenta
un modelo de crecimiento asentado en actividades poco productivas. Esto se
refleja en un mercado de trabajo caracterizado por:
• Nueve de cada diez contratos
realizados son temporales. Y la duración media de esos contratos temporales es
cada vez menor: uno de cada cuatro dura menos de una semana.
• La rotación laboral, tanto
entre el empleo temporal como entre el indefinido, ha aumentado con la crisis y
se ha acelerado tras la reforma laboral de 2012.
• La contratación a tiempo
parcial, en su mayoría involuntaria, ha ganado peso en estos últimos años.
Además, el 74% del empleo a tiempo parcial está ocupado por mujeres (uno de los
culpables de la brecha salarial de género).
• La mayor parte del empleo
generado se ubica en actividades de bajo contenido tecnológico (91%) y sólo el
9% en ramas de industria y en los servicios de contenido tecnológico medio y
alto.
• Baja el paro, pero la cifra de
personas desempleadas continúa siendo muy alta (3.766.700 personas, de las que
2 millones son mujeres). El paro de larga duración, más de un año sin empleo,
afecta ya al 50,4% de las personas desempleadas.
• Los niveles de protección
contra el desempleo siguen en mínimos. Casi la mitad de los desempleados no
percibe ninguna prestación (1,56 millones de personas). Y el 14% de las
personas con empleo son pobres.
• Ha aumentado la siniestralidad
laboral. Durante los últimos 5 años han fallecido más de 3.000 trabajadoras y
trabajadores en accidente de trabajo. Y existe una gran cantidad de
enfermedades de origen profesional no declaradas como tal.
• La organización empresarial se
transforma para maximizar el beneficio a costa de los derechos laborales: desde
la expansión de las empresas multiservicios con salarios mínimos y máxima
precariedad contractual, hasta el reciente fenómeno de las plataformas
digitales que niegan el carácter laboral de la relación de trabajo y los
derechos laborales básicos a sus trabajadoras/es.
• Se están implantando fórmulas
abusivas de organizar el tiempo de trabajo con total discrecionalidad
empresarial y con alargamientos de jornada que ni se retribuyen ni se
compensan.
• Las mujeres dejaron de
percibir, por un trabajo igual o de igual valor, casi 6.000 euros al año.
• Es inaceptable que el Gobierno
en su proyecto de PGE 2018 reduzca de 200 a 80 millones la partida
presupuestaria para combatir la violencia de género, lo que expresa con crudeza
la escasa voluntad del ejecutivo para acabar con las violencias machistas.
• La acción en materia de
conciliación y corresponsabilidad, con medidas de ampliación de permisos y
licencias o reducción fiscal, es muy limitada y no responde a la necesidad de
abrir el debate sobre la igualdad real y efectiva.
• La infravaloración de las
tareas y ocupaciones feminizadas ahondan en la desprotección y en la
discriminación. Es esencial la dignificación del empleo doméstico, su
equiparación laboral y la ratificación del Convenio 189 de la OIT.
La negociación colectiva se
encuentra encorsetada por las medidas regresivas adoptadas por las reformas
laborales, y por la actitud de patronales y empresas que se resisten a revertir
sobre las trabajadoras y trabajadores los efectos positivos del crecimiento de
la economía. Una muestra de esta conducta empresarial fue la imposibilidad de
pactar el incremento salarial para 2017 en el marco del entonces vigente
Acuerdo interprofesional para el Empleo y la Negociación Colectiva y las
grandes dificultades para avanzar en las negociaciones actuales en torno a un
nuevo Acuerdo para 2018 y años posteriores. UGT y CCOO exigimos, porque es de
justicia, que en esta etapa de recuperación económica la negociación colectiva
refleje una mejora sustancial de los salarios en general y de los más bajos en
particular, con cláusula de garantía para proteger el incremento pactado de
aumentos excesivos de los precios de los productos de consumo y con un aumento
de los compromisos empresariales en relación a la estabilidad y calidad del
empleo, la reducción de las desigualdades, la protección de la salud y la
inversión productiva. Urge redistribuir la riqueza para reducir la brecha de la
desigualdad y favorecer que colectivos como mujeres y jóvenes mejoren su poder
adquisitivo.
El reciente acuerdo firmado en el
ámbito del empleo público es un ejemplo en materia de recuperación salarial y
de la estabilidad del empleo, que habrá que seguir desarrollando en otros
niveles de negociación con las Administraciones y organismos públicos. CCOO y
UGT consideramos imprescindible recuperar el papel central de los convenios
sectoriales estatales; así como derogar los aspectos regresivos de las reformas
laborales. UGT y CCOO nos proponemos lanzar una creciente movilización laboral
y social, que obligue tanto a las patronales como al Gobierno, y a los grupos
parlamentarios que le dan soporte en el Parlamento, a abordar las reformas
necesarias en materia de negociación colectiva y de empleo de calidad. No
olvidamos que 300 sindicalistas siguen encausados o condenados simplemente por
manifestarse o participar en un piquete informativo, por defender los intereses
de los trabajadores y trabajadoras. Exigimos su absolución y la derogación
inmediata de la Ley Mordaza porque desde su imposición se ha perdido calidad
democrática y libertades. Es necesario descriminalizar el derecho de huelga y
de manifestación. CCOO y UGT consideramos que los Presupuestos Generales del
Estado para 2018, con los que el Gobierno se esfuerza en dar una apariencia
social, profundizan en las mismas políticas regresivas, no contribuyen a
repartir la riqueza ni apuestan por el cambio productivo. Las medidas incluidas
en relación a las pensiones son insuficientes; son medidas coyunturales,
parciales en cuanto a su afectación y erróneas en su orientación, que no
corrigen los efectos negativos que, para las y los pensionistas de hoy y de
mañana, supone la reforma de las pensiones de 2013, adoptada de forma
unilateral, por el Gobierno del PP y su mayoría parlamentaria. Según un estudio
reciente, España se encuentra en situación pésima en lo que se refiere al
cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Los PGE no
contribuyen a solucionar los problemas que han colocado a España esté en la
lista negra, de manera que será imposible que nuestro país pueda cumplir sus
compromisos internacionales en ODS y la agenda 2030 de Naciones Unidas, tales
como trabajo decente, fin de la pobreza, educación de calidad, igualdad género,
etc.
MANIFIESTO 1º DE MAYO 2018
La amplitud y constancia de la
movilización social en defensa de las pensiones ha hecho que el Gobierno tenga
que modificar sus planteamientos iniciales, pero las medidas anunciadas son
insuficientes. Proseguiremos e intensificaremos las movilizaciones.
La garantía del Estado de
Bienestar para toda la ciudadanía precisa de un sistema fiscal justo y
suficiente, en lugar de recurrir sistemáticamente al anuncio demagógico de
rebajas fiscales que nada solucionan y que terminan por beneficiar a los que
más tienen. UGT y CCOO exigimos la puesta en marcha inmediata de la Prestación
de Ingresos Mínimos avalada por más de 700.000 firmas y que se está tramitando
en el Parlamento, donde el PP y Ciudadanos la mantienen bloqueada desde hace
más de un año.
Urge también instaurar un sistema
público de servicios sociales como el cuarto pilar del Estado de Bienestar y
reformar el sistema de prestaciones por desempleo para garantizar una cobertura
general y con una prestación digna.
Es necesario también abordar la
igualdad de trato y oportunidades y la no discriminación, velando por los
derechos y la integración laboral de los inmigrantes, de las personas
trabajadoras con discapacidad, con distinta orientación e identidad sexual, en
riesgo de exclusión y de las personas que están afectadas por el VIH y el sida.
Europa está viviendo su peor
crisis de credibilidad y legitimidad desde la constitución de la Unión Europea.
El avance de la ultraderecha, partidos xenófobos, ultranacionalistas, populistas
y euroescépticos está poniendo en peligro la construcción europea, que en su
esencia apostó por una Europa social y que parece quedar cada vez más limitada
únicamente a una Unión Monetaria y financiera.
Exigimos un cambio real de
políticas y que se sitúe a la ciudadanía en el centro prioritario de actuación.
En este sentido es imprescindible dotar al pilar europeo de derechos sociales
(PEDS) de las garantías financieras y de los instrumentos jurídicos que
posibiliten a la ciudadanía europea convivir en una sociedad más justa,
fundamental para acabar con el antieuropeísmo.
Asimismo, exigimos al gobierno
español que sus políticas se ajusten a los compromisos que ha firmado con
respecto al PEDS.
CCOO y UGT trabajamos para
construir una Europa más social. Como la Confederación Europea de Sindicatos ha
dejado claro, Europa necesita aumentos salariales para reducir las
desigualdades e impulsar el crecimiento económico; medidas para potenciar la
negociación colectiva; empleo estable y seguro con protección social; mejores
condiciones de trabajo; políticas para acabar con la siniestralidad laboral;
regulación del tiempo de trabajo que permita conciliar la vida laboral con la
personal y familiar; medidas que permitan acabar con la brecha salarial, el
acoso y la violencia machista. UGT y CCOO renuevan su compromiso de solidaridad
con los pueblos del mundo que defienden la libertad y con las trabajadoras y
trabajadores que luchan por sus derechos sindicales, sociales y laborales.
En este sentido, condenamos de forma
enérgica la agresión repetida del ejército y del Gobierno de Israel contra el
pueblo palestino; reiteramos el derecho del pueblo saharaui a la soberanía
sobre tu territorio; y denunciamos también el retroceso de la democracia y el
respeto a los derechos humanos y sociales que están agravándose en muchos
lugares del mundo y, significativamente, en América Latina.
Queremos hacer mención especial a
Brasil, donde las élites económicas y los aparatos más reaccionarios del Estado
han puesto en marcha mecanismos antidemocráticos y antisociales de cara a
impedir que Lula da Silva pueda ser candidato a las elecciones presidenciales y
que van a suponer que Brasil retorne a la injusticia y la desigualdad de la que
había conseguido empezar a huir.
Es Tiempo de ganar Reclama tus derechos
¡Movilízate!
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